2. ¿Cómo toman las decisiones los individuos?
Puesto que los recursos son escasos y las necesidades ilimitadas, hay posibilidad de elección (es decir, podemos utilizar esos recursos para producir o consumir diferentes bienes y servicios). Los individuos los administran para obtener el máximo provecho posible, es decir, eligen la alternativa que más se ajusta a sus preferencias y a su nivel de ingresos. Así que la pregunta es, ¿en qué nos basamos para tomar una decisión u otra?
2.A LOS PRINCIPIOS ECONÓMICOS
Hay 4 principios económicos que nos pueden ayudar a tomar las decisiones:
- Primer principio: el coste de oportunidad (“el que algo quiere algo le cuesta”)
- Segundo principio: los costes irrecuperables (“a lo hecho, pecho”)
Otros costes presentes en las decisiones son los que pertenecen al pasado y que, por tanto, no se pueden recuperar, por lo que no deberían influir en nuevas decisiones. Se conocen como costes irrecuperables.
El problema es que a pesar de que somos conscientes de la imposibilidad de recuperar los costes del pasado, los costes irrecuperables influyen sobre las nuevas decisiones de las personas cuando la alternativa elegida ha resultado un error.
Por ejemplo, un estudiante universitario tiene que coger el tren en la estación para volver a casa por vacaciones. Está esperando que llegue el autobús urbano en la parada pero se retrasa. ¿Qué debería hacer, seguir esperando porque ya lleva mucho rato allí y se supone que está a punto de llegar, o coger un taxi (o un Uber)? Mucha gente es incapaz de asumir el error y prefiere seguir esperando, aún a riesgo de llegar tarde a coger el tren. Es decir, por no asumir el primer error (en vísperas de puentes y vacaciones vuelven muchos estudiantes a casa con lo que es fácil que los autobuses se retrasen o vayan tan llenos de gente que ni paren), que cometen un segundo error.
- Tercer principio: beneficios y costes adicionales (el análisis marginal)
Hasta ahora las decisiones que hemos planteado suponían la elección de una alternativa en perjuicio de otra. Pero muchas decisiones no suponen hacer una cosa u otra sino, una vez elegida determinada opción, hacer más o menos.
En este tipo de decisiones no se trata de elegir todo o nada, sino de comparar beneficios y costes adicionales para afinar la decisión. Este tipo de análisis se llama análisis marginal porque se produce en el límite, es decir, por pequeños detalles.
El análisis marginal sopesa los costes adicionales y los beneficios adicionales de una elección ya tomada.
Ejemplo: es habitual en la compra de electrodomésticos, como puede ser una lavadora, que nos ofrezcan ampliar la garantía de 2 años que es lo obligatorio por ley, a 5 años, pagando cierta cantidad (30€ o 50 €). Tendremos que decidir si “nos compensa” pagar ese dinero a cambio de saber que cualquier problema que nos de la lavadora (siempre que no se deba al mal uso de la misma), lo tendremos cubierto.
Una persona racional emprende una acción si y sólo si el beneficio marginal de esa acción es mayor que el coste marginal.
- Cuarto principio: los individuos responden a los incentivos
Las ventajas y los inconvenientes de las alternativas posibles pesan a la hora de tomar una decisión, pero nuestra conducta puede verse modificada por la existencia de incentivos.
Un incentivo es aquello que induce a una persona a actuar de una determinada manera. Puede ser tanto una recompensa como un castigo.
Ejemplo: el carné por puntos.
Un conductor novel empieza teniendo 8 puntos, sino se comete ninguna infracción durante los 3 años siguientes se le dan 2 p. más (incentivo positivo), pero si comete infracciones se le quitan puntos (incentivo negativo): 6 p. por conducir drogado, 4 p. por un adelantamiento peligroso, 2 p. por no llevar silla en el coche para niños,…

muy buen contenido.