1. Productos financieros – C. Productos de endeudamiento

Aunque recibe nombres diferentes según las condiciones en las que se adquiere, lo que subyace debajo de cualquier deuda es un contrato de préstamo.
Mediante el contrato de préstamo un prestamista, normalmente una entidad financiera, pone a disposición de un prestatario, una cantidad determinada de dinero, que será reembolsada de acuerdo con unas condiciones pactadas.
En general, la devolución del dinero prestado se realizará en un número de cuotas mensuales que incluirán lo acordado respecto a comisiones, intereses y otros gastos.

Las principales opciones que tenemos para pedir dinero prestado son:
- Hipotecas. Son préstamos asociados a la compra de una vivienda, la cual respalda el cumplimiento del pago del mismo, es decir, en caso de impago, el prestamista se hace con la propiedad del bien hipotecado.
Su duración es frecuente que sea entre 15 y 30 años.
El tipo de interés puede ser fijo o variable. Cuando es variable suele fijarse mediante la siguiente fórmula: INTERÉS = EURIBOR + MARGEN BANCARIO. La entidad nos revisará el interés que pagamos cada seis meses o un año en función de cómo haya evolucionado el Euribor.
- Préstamos personales y al consumo. Préstamos que suelen destinarse a gastos concretos como la compra de un coche, una reforma, un viaje o los estudios. Tienen como garantía genérica los bienes presentes y futuros del prestatario. Su coste es más elevado que el de las hipotecas.
- Tarjetas de crédito (vistas al principio del tema).
- Tarjetas de otros establecimientos. Similares a las tarjetas de crédito de las entidades financieras. Ejemplo: El Corte Inglés, Ikea, Carrefour, Repsol, etc.

- Créditos rápidos. Se conceden por importes bajos y con corto plazo de devolución. Su gestión es muy rápida pero como contrapartida suelen tener una TAE muy elevada.

Fuente: captura de pantalla de la web de Creditea a 23 de octubre de 2023.
Antes, te dejaba ver las condiciones del préstamo, como ya no deja sin dar información de contacto buscamos otro ejemplo por la web, en este caso de Vivus.

- Descubiertos en la cuenta bancaria, también llamados “nº rojos”, se producen al gastar más de lo que hay en una cuenta bancaria. Su coste es altísimo.