2. La eficiencia técnica y la eficiencia económica
El objetivo básico de cualquier proceso de producción es la eficiencia, entendiéndose que un proceso productivo es eficiente cuando:
- Maximiza el nivel de productos resultantes (outputs) para un nivel de recursos productivos dados.
- Minimiza los factores productivos aplicados para alcanzar un determinado nivel de productos (outputs).
Para valorar la eficiencia de cualquier sistema productivo es necesario comparar en nivel de entradas (factores productivos empleados) con el nivel de salidas (bienes y servicios producidos). Dicha comparación se puede establecer mediante unidades físicas, en cuyo caso estamos haciendo un análisis técnico, o bien a través de valores monetarios, lo que implica realizar un análisis económico.
Así, para llevar a cabo el análisis técnico del sistema productivo, utilizaremos como indicador la eficiencia técnica, mientras que para valorarlo económicamente lo haremos a través de la eficiencia económica.
Ilustraremos ambos conceptos mediante el siguiente ejemplo: supongamos que una confección para fabricar 500 pantalones, puede optar por emplear tres técnicas (A, B y C), empleando como factores productivos el trabajo y el capital. La tabla siguiente nos muestra las distintas combinaciones de recursos productivos de cada una de las técnicas que la empresa se dispone a valorar para llevar a cabo su proceso productivo:

- Eficiencia técnica
Con estos datos vamos a evaluar la eficiencia, desde el punto de vista técnico, de los tres métodos que puede emplear la empresa textil. Si comparamos la tecnología A con la B, observamos que la tecnología B utiliza más unidades de capital que la tecnología A, pero, en contrapartida, requiere menos unidades de trabajo para producir lo mismo (500 pantalones), por lo que desde un punto de vista estrictamente tecnológico ambas técnicas son eficientes y la empresa no puede descartar ninguna. Sin embargo, la técnica C, aunque emplea las mismas unidades de capital que B, requiere más unidades de trabajo para producir 500 pantalones. Asimismo, si comparamos la tecnología C con la A, observamos que aunque ambas emplean las mismas unidades de trabajo, la técnica C requiere una unidad más de capital que la A para alcanzar la misma producción, por lo que podemos concluir que la tecnología C es ineficiente técnicamente y, por tanto, no será elegida por la empresa para acometer su proceso productivo.
- Eficiencia económica
En todo caso, el criterio de eficiencia técnica no nos permite escoger entre las tecnologías A y B, de modo que para elegir una necesitamos conocer el precio de los factores empleados en el proceso productivo y así poder hallar el coste de producción. De esta forma la empresa escogerá para acometer su proceso productivo el método que además de ser eficiente técnicamente le suponga el menor coste posible. O lo que es lo mismo, el que sea eficiente económicamente.
Siguiendo con el ejemplo, si suponemos que el precio del capital es de 100 € al día por máquina y que el precio del factor trabajo es de 60 € al día por trabajador, el coste de cada una de las tecnologías aparece expresado en la tabla siguiente:
