1. Factores explicativos
A. TEORÍAS TRADICIONALES
- PRINCIPIO DE LA VENTAJA ABSOLUTA, de Adam Smith.
Consideremos dos países, A y B, que producen dos bienes, 1 y 2, usando las siguientes cantidades de trabajo: el país A usa una hora de trabajo para producir el bien 1 y dos horas para producir el bien 2. El país B usa dos horas de trabajo para producir el bien 1 y una hora para producir el bien 2.
De este cuadro se desprende que el país A posee ventaja absoluta en la producción del bien 1 (necesita menos horas de trabajo que el país B para conseguir la unidad del bien 1), mientras que el país B tiene una ventaja absoluta en el bien 2. En estas condiciones, el país A se especializa totalmente en la producción del bien 1 y el país B en la producción del bien 2.
En general, si existe ventaja absoluta, cada país debería especializarse en la producción del bien en que posee ventaja absoluta e intercambiar los excedentes de dicho bien por el bien que no produzca.
- PRINCIPIO DE LA VENTAJA COMPARATIVA, de David Ricardo.
David Ricardo fue el economista que demostró que no sólo en el caso de que aparezca ventaja absoluta existirá especialización y comercio internacional entre dos países. Podrá ocurrir que uno de ellos no posea ventaja absoluta en la producción de ningún bien, es decir, que necesite más de todos los factores para producir todos y cada uno de los bienes. A pesar de ello sucederá, que la cantidad necesaria de factores para producir una unidad de algún bien, en proporción a la necesaria para producir una unidad de algún otro, será menor que la correspondiente al país que posee la ventaja absoluta. En este caso decimos que el país en que tal cosa sucede tiene ventaja comparativa.
Vamos a adaptar el ejemplo mostrado antes para entender el concepto de ventaja comparativa:
Como podemos observar, el país A tiene ventaja absoluta en la producción de los dos bienes. Pues bien, David Ricardo demostró que en esta situación, ambos países pueden salir ganando con el comercio y la especialización. Veamos porqué:
Transformando la tabla en una de costes relativos,
Si no existe intercambio, en términos absolutos, un trabajador del país B necesita emplear 3 horas de trabajo para producir tanto una unidad del bien 1 como del 2. Sin embargo, su colega del país A está mejor ya que sólo necesita una hora para producir el bien 1 y dos horas para el bien 2.
Pero, en términos relativos, es más barato producir el bien 1 en el país A y el bien dos en el país B. Así, al iniciarse el comercio, el país B importará bien 1 de A y, el país A importará bien 2 de B.
Pensemos en la situación de un trabajador del país A antes de iniciarse el comercio. Tenía que trabajar una hora para conseguir una unidad del bien 1 y dos horas para conseguir una unidad del bien 2. Después del comercio el trabajador sigue teniendo que emplear una hora para una unidad del bien 1, pero dispone de una unidad del bien 2 trabajando menos de dos horas en la producción del bien 1 e intercambiándolo por bien 2 en el mercado internacional.
El trabajador del país B tendrá que emplear 3 horas en conseguir lo mismo del bien 2 que antes, pero ahora dispone del bien 1 trabajando menos de 3 horas en su producción, ya que puede recurrir al mercado internacional.
Así, la existencia de una diferencia en los costes relativos de producir dos bienes en dos países distintos es suficiente para que les sea beneficioso especializarse en aquella producción para la cual disponen de una ventaja comparativa respecto al otro y comerciar ente sí. Además, el comercio internacional permite que los trabajadores de los dos países mejoren en su nivel de bienestar una vez que se produce una especialización dentro de cada país.
B. EN LA ACTUALIDAD
El principio de la ventaja comparativa explica el comercio internacional en base a la existencia de diferencias entre países (en la productividad laboral, en la tecnología, en la dotación de factores) y, también, en base a las diferencias entre productos.
Por ello, este principio es apropiado para explicar el denominado comercio interindustrial, que es el intercambio entre países que presentan diferentes características productivas, de productos diferentes y que utilizan inputs y tecnologías también diferentes.
Por ejemplo, esta teoría explicaría el comercio Norte-Sur, donde los países menos desarrollados compran manufacturas complejas y alimentos elaborados y los países desarrollados compran materias primas y manufacturas sencillas. Más concretamente, explicarían porqué Brasil exporta café (clima, suelo) y Arabia Saudí petróleo.
Sin embargo, la reciente expansión del comercio internacional que ha tenido lugar desde los años 50 no responde a las características del comercio interindustrial y, por tanto, no puede ser explicado por el principio de la ventaja comparativa:
- Actualmente, más de la mitad del comercio mundial tiene lugar entre los países desarrollados.
- Además, buena parte del comercio actual entre los países industrializados consiste en comercio bilateral, es decir, un país importa y exporta un mismo producto. Ejemplo: los italianos importan coches Renault y exportan FIAT.
Para referirse a este nuevo tipo de comercio se utiliza la expresión de comercio intraindustrial, que es el que tiene lugar entre países similares que intercambian productos similares, es decir, productos que utilizan inputs y tecnologías parecidas. Según esta teoría, dos son los factores que explican el comercio internacional:
1) Las economías de escala:
– Disminuyen el coste unitario.
– El comercio internacional es el instrumento idóneo para dar salida a los excedentes generados por la especialización.
2) La diferenciación de los productos. Este fenómeno es consecuencia de las peculiaridades de la demanda:
– Los gustos de los consumidores son heterogéneos.
– Distinta disposición a pagar por la calidad.
– Se valora la variedad a la hora de comprar.