3. Medios e instrumentos
Todas las intervenciones que hemos descrito anteriormente y otras que veremos a continuación, constituyen lo que se conoce como la política económica de un país, es decir, el conjunto de disposiciones que adoptan los gobiernos para tratar de alcanzar los objetivos económicos de crecimiento, estabilidad de los precios, pleno empleo, equilibrio presupuestario y equilibrio en las relaciones económicas con el resto del mundo.
El Estado aplica dos tipos de política económica: una, a corto plazo, que se denomina política coyuntural y trata de estabilizar la economía, y otra, a medio y largo plazo, la política estructural, que pretende crear las condiciones favorables para el desarrollo económico de un país.
A. LAS POLÍTICAS COYUNTURALES
- La política fiscal. El Estado puede aumentar la actividad económica de un país incrementando el gasto público (ofreciendo más servicios o construyendo obras públicas) o disminuyendo los impuestos, para que los consumidores tengan más renta para consumir y animen así la actividad de las empresas. En sentido contrario, también puede utilizar el presupuesto para frenar la actividad económica en caso necesario, limitando el gasto público o aumentando los impuestos.
- La política monetaria. El Banco Central puede regular la actividad económica a través de la fijación del precio del dinero (tipos de interés) o del control de la cantidad de dinero en circulación. Para ello puede limitar o favorecer la creación de dinero por parte de los bancos; o bien puede modificar las condiciones para obtener créditos y préstamos, favoreciéndolas y dificultándolas. En la zona euro, el Banco Central Europeo, ayudado por los bancos centrales nacionales (el Banco de España en nuestro país), decide la política monetaria.
- La política exterior. Desde el Estado también se puede influir en las relaciones con el exterior con medidas de política comercial, como las restricciones a las importaciones o el fomento de las exportaciones. También puede hacerlo fijando los tipos de cambio, es decir, estableciendo el precio de la moneda nacional en relación con las monedas extranjeras.
- La política de rentas (también llamada de precios y salarios). Cuando los precios se disparan, el Estado puede tomar medidas para intentar frenar la subida de determinados productos. También puede regular los salarios de los funcionarios, o bien recomendar a las empresas que revisen los salarios de sus trabajadores dentro de unos márgenes. Con ello pretende controlar la evolución de las rentas de una economía y su incidencia en la estabilidad de precios.
B. LAS MEDIDAS ESTRUCTURALES
Además de las medidas coyunturales, que tienen un efecto más inmediato sobre la economía, el Estado también actúa con políticas de mayor alcance y que por ello necesitan más tiempo para que produzcan los efectos deseados. Son medidas a medio y largo plazo, y entre ellas destacamos:
- La modernización o reorganización de un sector de la economía o la creación de las condiciones para el desarrollo de una región a través de inversiones en infraestructuras, transportes, etc.
- La planificación indicativa, mediante planes que marcan objetivos y prioridades para el futuro, y que tienen la finalidad de orientar todas las actuaciones en la dirección marcada por esos fines.
- La política de nacionalizaciones o de privatizaciones. El Estado puede, por último, controlar la actividad económica de un sector, ejerciendo de empresario, ya sea adquiriendo el 100% de una empresa, o participando junto con otros accionistas privados. También puede dejar de ser empresario, privatizando una empresa que antes pertenecía al Estado.
C. OTROS
Regulación de la actividad empresarial. Se trata del establecimiento de normas que lleva a los individuos y a las empresas a realizar determinadas actividades económicas o a abstenerse de realizarlas. Incluye dos tipos:
– La regulación económica se refiere al control de los precios, la producción, las condiciones de entrada y de salida del mercado y la calidad de los productos y servicios de una determinada industria. Este tipo de regulación se aplica en sectores como los servicios de gas y agua, el transporte y el sector financiero.
– La regulación social es la que se emplea para proteger el medio ambiente, la salud y la seguridad de los trabajadores y consumidores, y se encamina a tratar de corregir los efectos secundarios o externalidades de la actividad económica. Ejemplo de este tipo de regulación son los programas de lucha contra la contaminación del aire y el agua, los de seguridad de la energía nuclear, etc.
Las empresas públicas. Se definen como toda agrupación cuyo objetivo es la producción de bienes y servicios destinados al mercado y que está controlada por los poderes públicos. Ejemplo: RENFE.