2. Apartado B: El oligopolio
Los rasgos propios de este tipo de mercado son los siguientes:
- Pocas empresas abastecen a la totalidad del mercado. Por ello, la política comercial que adopte una de ellas influirá significativamente en las decisiones de las restantes.
- Todas ellas pueden influir sobre el precio de equilibrio alterando sus propios niveles de producción.
- Producto homogéneo. Los productos de este tipo de mercado no sólo satisfacen la misma necesidad, sino que además son intercambiables entre sí (son productos sustitutivos perfectos).
- Existen barreras de entrada debido a que la producción de bienes y servicios en los mercados oligopolistas requieren fuertes inversiones en capital que sólo están al alcance de las grandes empresas.
- No hay transparencia en la información.
Funcionamiento de los oligopolios
La actuación de cualquier oligopolista influye sobre los beneficios de sus competidores, ya que los esfuerzos comerciales por mejorar los resultados propios provocan el deterioro de los resultados ajenos. Dado este alto grado de interdependencia, las empresas oligopolistas pueden competir o no entre sí para hacerse con el mercado. En el primer caso actúan sin colusión y, en el segundo, con colusión.
B.1 OLIGOPOLIO SIN COLUSIÓN
Las empresas tratan de determinar el precio de sus productos en función de lo que esperan vender y de las posibles reacciones de los consumidores. Existen diferentes estrategias posibles a seguir:
- Modelo de Cournot
Para Cournot, economista francés del siglo XIX, cada empresa elige el nivel de producción que maximiza sus beneficios tomando como un dato la producción de sus competidoras, y suponiendo que, sea cual sea la producción que ella decida, las rivales no reaccionarán. En definitiva, las empresas en este modelo basan sus estrategias en unas expectativas sobre las otras empresas estáticas, que no cambian con el paso del tiempo.
- Modelo de Stackelberg
Una deficiencia importante del modelo de Cournot es que, en la medida en que sus expectativas son estáticas, las empresas no aprenden con el paso del tiempo. Así, las empresas de Cournot consideran, una y otra vez, que la oferta de sus competidoras no cambiará cuando ellas realicen alguna modificación en su propia oferta, aún cuando la posible reacción es una amenaza siempre presente. Este supuesto, tan poco realista, fue cuestionado por Stackelberg (1934) al considerar que al menos una de las empresas aprende con el devenir del tiempo, y pasa de esta forma a convertirse en líder, mientras que las otras siguen comportándose como en el modelo de Cournot y adoptan por ello el rol de seguidoras.
En definitiva, en este modelo se supone que una de las empresas, la líder, detecta que a través de sus propias decisiones, relativas a su nivel de producción, es capaz de influir en la conducta de sus rivales; es decir, conoce cómo serán las reacciones de estas últimas. Como consecuencia, la empresa líder de Stackelberg incorporará en su función de beneficios el maximizar las funciones de reacción de las otras empresas. Así, mientras las empresas seguidoras siguen comportándose como en el modelo de Cournot, y consideran como dada la oferta de las otras empresas, la líder aprende del comportamiento pasado de sus competidoras e incorpora esa experiencia en su propio proceso de optimización.
El modelo de Stackelberg es un ejemplo de juego secuencial en el que la iniciativa o el primer paso corresponde a la empresa líder. De este modo, la empresa líder no necesita ser la más grande ni tener un mayor dominio inicial del mercado que la empresa seguidora. De hecho, lo que la convierte en líder no es el tamaño, sino su capacidad de aprendizaje a través de una estrategia que la beneficia.
- Modelo de liderazgo de precios
En los modelos de Cournot y Stackelberg, la variable estratégica de la empresa es la cantidad; es decir, las empresas determinan cuál es la cantidad que cada una de ellas ofrece de acuerdo con su propia estrategia y, posteriormente, el precio para esa cantidad se determina en el mercado según cuál sea la demanda agregada.
El modelo de liderazgo de precios se desarrolla en la misma línea que el modelo de empresa líder de Stackelberg pero con algunas diferencias. En primer lugar, en el modelo de liderazgo de precios se supone que la variable estratégica de las empresas es el precio, en lugar de la cantidad ofrecida; en segundo lugar, en este modelo las empresas seguidoras se comportan como empresas perfectamente competitivas, aceptando el precio que fija la empresa líder, en lugar de generar una reacción, y maximizando sus beneficios para ese precio.
- Modelo de Bertrand o de guerras de precios
En este modelo un a empresa supone que sus rivales no van a reducir el precio, por lo que, si ella lo hiciese, obtendría importantes beneficios al quedarse con la demanda de sus rivales. Pero en la realidad todas las empresas bajan el precio cuando un alo hace, hasta que se llega a un precio que es común para todas las empresas participantes, que se obtendría si el mercado funcionase en régimen de competencia perfecta. Eso beneficia a los consumidores, que consiguen precios más bajos, y perjudica a las empresas, que ven disminuir sus beneficios.
B.2 OLIGOPOLIO CON COLUSIÓN: EL CÁRTEL
Se trata de un modelo de mercado oligopolístico en el que las empresas participantes llegan a un acuerdo sobre el precio del mercado, distribuir el mercado o limitar la producción, como si fueran una sola empresa en monopolio, con el objetivo común de maximizar los beneficios conjuntos de ese mercado. Estos beneficios serían mayores que si cada empresa, de manera individual, tratase de maximizar el suyo propio compitiendo con las demás.
El perjudicado en este caso es el consumidor que, como sucede con el monopolio, ha de pagar precios más altos o aceptar que la cantidad del bien que llega al mercado se ve reducida. Por esta razón, los gobiernos (o autoridades económicas) establecen leyes que combaten este tipo de acuerdos en defensa de la libre competencia. Un ejemplo clásico de cártel es la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo).
Con el tiempo el concepto de cártel ha traspasado el ámbito empresarial y hoy en día también lo aplicamos para referirnos al comportamiento de ciertas organizaciones ilegales (como la mafia italiana o los cárteles sudamericanos de la droga) que acuerdan el reparto de las zonas de influencia y eliminan a la competencia.