5. Apartado B: La producción a largo plazo
En términos de producción, se considera largo plazo el periodo de tiempo en el que la empresa puede variar todos los factores que utiliza, de forma que ningún factor es fijo. En el ejemplo de la pastelería, a largo plazo no habría factores fijos: podríamos alquilar un local más grande u otros locales, utilizar hornos con más capacidad o en mayor número, recurrir a formas alternativas de organizar la producción e incluso introducir mejoras tecnológicas.
En definitiva, a largo plazo, el elenco de opciones que se le abren a cualquier empresa para acometer el proceso productivo son mucho mayores, ya que todos los factores pueden variar.
De este modo, si quisiéramos seguir aumentando progresivamente la producción de la pastelería o de cualquier empresa, tendríamos que hacerlo incrementando tanto el trabajo como el capital y eso, como hemos visto, sólo podríamos hacerlo a largo plazo, para lo cual tendríamos que variar la escala en la que utilizamos los factores productivos.
Si variamos todos los factores utilizados en la misma proporción obtendremos una cantidad de producto a la que se denomina rendimiento de escala. Por tanto, los rendimientos de escala miden la variación del producto total cuando se aumentan proporcionalmente todos los factores. De ahí que podamos encontrar:
- Rendimientos de escala crecientes o economías de escala. Cuando al variar la cantidad utilizada de todos los factores en una proporción determinada, la cantidad obtenida de producto varía en una proporción mayor.
- Rendimientos de escala constantes. Cuando la cantidad utilizada de todos los factores y la cantidad de producto obtenida varían en la misma proporción.
- Rendimientos de escala decrecientes o deseconomías de escala. Cuando al variar la cantidad utilizada de todos los factores en una proporción determinada, la cantidad obtenida de producto varía en una proporción menor.
Para ilustrar estos conceptos utilizaremos de nuevo el ejemplo de la pastelería. Partimos de una situación inicial en la que con dos hornos y cuatro trabajadores se alcanzaba una producción de 800 pasteles. Supongamos ahora que la pastelería incrementa sus factores productivos en un 100%, de tal forma que dispone de 4 hornos y 8 trabajadores. Por tanto, dependiendo del nivel de producción que alcance en esta nueva situación, podremos determinar si la pastelería presenta rendimientos de escala constantes, crecientes o decrecientes: